Marco Rubio niega intervención militar en México y refuerza oferta de cooperación

El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, descartó el envío de fuerzas estadounidenses a México para combatir a los cárteles, aunque afirmó que su país está dispuesto a apoyar con equipo, capacitación e intercambio de inteligencia, siempre que el Gobierno mexicano lo solicite.

En declaraciones a la prensa desde el Aeropuerto Internacional de Hamilton, en Canadá, donde participa en la cumbre del G7, Rubio fue consultado sobre el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Alberto Manzo, ocurrido el pasado 1 de noviembre, así como sobre el tipo de apoyo que Washington podría ofrecer frente a la violencia del crimen organizado.

“Estamos dispuestos a brindarles toda la ayuda que necesiten. No vamos a tomar medidas unilaterales ni enviar fuerzas estadounidenses a México, pero podemos apoyarlos con equipo, capacitación e inteligencia. Solo tienen que pedirlo”, afirmó.

Rubio aseguró que el homicidio del alcalde es uno de los muchos ataques cometidos por grupos criminales contra periodistas, políticos y jueces, y defendió la decisión del gobierno de Donald Trump de designar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras.

“Estos cárteles son muy poderosos. Que no tengan motivación ideológica no significa que no sean terroristas. En muchos casos tienen más armas, mejor entrenamiento y mayor capacidad que Estados nación”, señaló. Agregó que, en México, existen zonas “francamente controladas por estos cárteles”, situación que calificó como un riesgo para la estabilidad regional.

El funcionario estadounidense describió la presencia del crimen organizado como “el problema endémico más grave en el hemisferio”, al considerar que estas organizaciones representan una amenaza directa a la capacidad operativa de los Estados.

Pese a ello, destacó el nivel de colaboración actual entre ambos países. “La cooperación entre Estados Unidos y México es la más alta de la historia. Hemos logrado avances importantes en los últimos 10 meses. Por ejemplo, se están realizando extradiciones más rápido que nunca”, afirmó.

Rubio reconoció que se trata de un desafío de larga data, pero aseguró que ya existen resultados tangibles y reiteró que Washington está dispuesto a ampliar su apoyo “en función de lo que México solicite”.