Cuenta exintegrante mexicana de Nxivm su testimonio

“Daniela”, es una de las chicas que testificó la semana pasada en el juicio contra Keith Raniere, el fundador de Nxivm, la compañía con sede en Albany, Nueva York, que tenía como objetivo ofrecer costosas clases que, afirmaban, servían para ayudar a las personas a lograr el éxito.

Raniere enfrenta cargos federales de crimen organizado, tráfico sexual, explotación sexual de un menor y tráfico de personas, entre otros.

La chica cuenta como pasó de ser una alumna de secundaria brillante y prometedora en México a ser incorporada al plan de estudios de autoayuda de Nxivm.

Contó que en donde estaba, la puerta no tenía seguro, pero que sentía que no podía salir de la habitación.

Añadió que Raniere y otros miembros de Nxivm convencieron a su propia familia de que había hecho algo, con lo que se justificaba su encierro.

Recuerda que su padre, Héctor, le dio las clases en Nxivm como un regalo de despedida en 2002, antes de que saliera para Europa, pues había ingresado en una escuela secundaria de élite en Suiza por ser una de las mejores estudiantes de México.

En su estadía, miembros de Nxivm la desanimaron de completar la escuela, y la alentaron a ayudar en la misión del grupo y mudarse a Albany, lo que hizo ese año.

No aprendió programación de computadoras, como se le prometió, pero sí trabajó organizando la biblioteca de Raniere, escribiendo resúmenes de libros para él, y pirateando las computadoras de los considerados como enemigos de Nxivm, en su mayoría antiguos miembros del grupo.

Declaró que cuando era menor de edad, Raniere la cortejó en busca de una relación sexual, y dijo que él tuvo relaciones sexuales con ella después de cumplir 18 años, a quien le había prometido solo tener relaciones con él, pese a que el mismo Raniere tenía relaciones sexuales con múltiples mujeres al mismo tiempo, como por ejemplo sus dos hermanas, ya que en 2005, la familia de Daniela, habían seguido sus pasos para unirse a la comunidad.

Las tres hermanas se habían quedado embarazadas de Raniere en diferentes momentos y tuvieron abortos por solicitud de él.

Años después ella tuvo otra relación con otro chico del culto en 2007, de nombre Keith, con quien ya se había besado, y él la había tocado debajo de su ropa varias veces.

“En mi mente, era simple: iba a hablar con Keith y casi negociar”, pero Raniere al saberlo, explotó.

Tras años de rechazo, restricciones, y nada de apoyo por parte de su familia, ella estaba decidida a irse en 2009, pero otros miembros de Nxivm la intimidaron para que se quedara, contó, y uno de ellos le dijo: “No puedes irte. Has destruido mucho. Te trajimos aquí. Nos lo debes”.

Sentía que no podía acudir a las autoridades porque, para ese momento, había estado en el país sin estatus legal de inmigración durante varios años.

Raniere convenció a sus padres de encerrarla en una habitación por tiempo indefinido.

“Estaba muy claro que mis padres estaban en esto y que iba a perder a mi familia. Era lo único que tenía”.

El tiempo que pasó en la habitación rápidamente afectó su mente, y ella declaró que comenzó a tener pensamientos suicidas. El día que decidió intentar suicidarse, pudo ver un pájaro fuera de su ventana con un nido de pajaritos y cambió de opinión, obtuvo las fuerzas para salir de la casa.

Y salió, en 2012, fue sacada rápidamente de la comunidad, escoltada a la frontera de México y Estados Unidos por su padre y otro miembro de Nxivm, solo tenía menos de 80 dólares.

Se mudó a lo que era la “ciudad más segura” de México, y lentamente comenzó a reconstruir su vida.

“Mientras construía un mundo, fue solo después de eso que pude mirar hacia atrás al mundo en el que estaba y me di cuenta de la monstruosidad que había sido”, dijo.