Starship despega con éxito, pero pierde control y se desintegra

SpaceX lanzó con éxito su cohete Starship, desde su sitio de lanzamiento en Starbase, Texas.

Aunque el despegue fue exitoso, la nave espacial perdió el control y se desintegró en pleno vuelo.

El cohete de 123 metros de altura despegó en su novena demostración, y aunque alcanzó la fase orbital, el propulsor Super Heavy explotó tras su caída controlada en el océano.

La misión tenía como objetivo liberar satélites simulados, pero la puerta no se abrió por completo, lo que canceló este objetivo.

La nave espacial comenzó a girar mientras rozaba el espacio y se dirigió hacia un aterrizaje descontrolado en el océano Índico.

SpaceX confirmó que la nave espacial experimentó un "desmontaje rápido no programado" debido a fugas de combustible.

A pesar de este contratiempo, SpaceX considera que la prueba fue un éxito en términos de recopilación de datos valiosos para futuras mejoras.

El equipo de SpaceX sigue trabajando para perfeccionar el sistema Starship, que se espera sea fundamental para la exploración espacial a gran escala, incluyendo misiones a la Luna y Marte.