SpaceX lanza su undécimo vuelo de prueba de su megacohete Starship

El colosal cohete Starship, de más de 120 metros de altura, despegó este día a las 18:15 horas (23:15 GMT) desde las instalaciones de SpaceX en Texas, en lo que representó su undécimo vuelo de prueba. La transmisión en vivo comenzó 30 minutos antes del lanzamiento.

De acuerdo con la página oficial de SpaceX, esta nueva misión amplió los resultados obtenidos en la décima prueba, mediante experimentos diseñados para recopilar datos sobre el propulsor Super Heavy de próxima generación, el escudo térmico de Starship bajo condiciones extremas y maniobras que simularon el regreso del vehículo al sitio de lanzamiento.

La empresa liderada por Elon Musk trabajó en coordinación con la Administración Federal de Aviación (FAA) y organismos internacionales de control aéreo para garantizar operaciones seguras y eficientes durante el lanzamiento y la reentrada. En la prueba anterior, la FAA reabrió el espacio aéreo afectado apenas nueve minutos después del despegue, sin registrar interrupciones significativas en el tráfico aéreo.

En esta ocasión, el propulsor Super Heavy, que ya había participado en el octavo vuelo de prueba, operó con 24 motores Raptor previamente ensayados. Su objetivo principal fue evaluar una nueva configuración de encendido para el aterrizaje, prevista para las próximas versiones del cohete. Durante la maniobra, el refuerzo se dirigió hacia el Golfo de México y no regresó al sitio de lanzamiento, sino que realizó un descenso controlado hasta caer en el mar.

El sistema de propulsión encendió 13 motores al inicio de la maniobra de aterrizaje y redujo la potencia a cinco durante la fase de desviación. Esta nueva configuración aumentó la redundancia y la estabilidad del vehículo, ya que las versiones anteriores utilizaban solo tres motores. Finalmente, el propulsor completó su descenso con los tres motores centrales, que se apagaron justo antes del impacto controlado en el agua. Esta secuencia permitió medir con precisión la dinámica del cohete durante las transiciones entre fases de vuelo.

Por su parte, la etapa superior de Starship cumplió múltiples objetivos en el espacio, entre ellos el despliegue de ocho simuladores de satélites Starlink, similares en tamaño a los de próxima generación. Estos viajaron en una trayectoria suborbital y se desintegraron al reingresar en la atmósfera. También se realizó el reencendido de un motor Raptor en el vacío como parte de las pruebas de rendimiento.

La prueba incluyó ensayos de reingreso y control aerodinámico, con el propósito de que la etapa superior pueda regresar al sitio de lanzamiento en misiones futuras. Para ello, SpaceX retiró deliberadamente algunas baldosas del escudo térmico a fin de evaluar las zonas más vulnerables del fuselaje. En la fase final, la nave ejecutó una maniobra de giro dinámico que imitó la trayectoria prevista para futuros retornos controlados, antes de realizar una quema final y amerizar en el océano Índico.