Reynosa se suma al Paro Nacional de Veterinarios para exigir justicia

Tamaulipas / Reynosa / Por: Staff NotiGape

Publicado: 15 de febrero, 2025 | 5:16 PM

Reynosa se suma al Paro Nacional de Veterinarios para exigir justicia

Ante el asesinato del MVZ Héctor Hernández Cañas, un medico veterinario, quien fue asesinado presuntamente por los dueños de una perrita de la raza yorkshire por complicaciones luego de una cirugía, en Reynosa se ha convocado a un paro de Médicos veterinarios con el fin de exigir justicia por su asesinato.

En el municipio tamaulipeco se llevará a cabo el miércoles 18 de febrero de 10:30 a.m. a 12:30 medio día, en la Plaza Principal de la ciudad, asimismo, piden a los asistentes utilizar filipina negra o vestimenta Negra.

“Nos unimos en un paro nacional para pedir justicia para M.V.Z. Héctor Hernández, y defender nuestros derechos para mejorar nuestras condiciones laborales. Es hora de hacer escuchar nuestra voz y demostrar que, unidos, somos una fuerza poderosa”, se lee en comunicado.

“La unión hace la fuerza, para participar no es necesario pertenecer a una asociación y/o colegio, esto es una situación que nos importa e incumbe a todos los médicos veterinarios, en un margen de respeto unánime entre todos nosotros. Al final, todos tenemos el mismo objetivo: ejercer

nuestra profesión con libertad y tranquilidad”, añaden.

“Rechazamos todo ataque físico y verbal, en redes sociales, vía telefónica y cualquier tipo de intimidación y extorsión por parte de propietarios de mascotas a nuestro gremio”, puntualizan.

Ante esta lamentable situación y en memoria de médicos fallecidos resultado de esta violencia y en apoyo a la búsqueda de justicia miles de veterinarios de México incluyendo Tamaulipas, se unen a un paro de labores este martes 18 de febrero.

El asesinato del veterinario Héctor Hernández Cañas, ocurrido el 23 de enero, en el municipio de Tultepec, Estado de México, desato una ola de indignación en la comunidad veterinaria y en la sociedad en general, esto luego de que los dueños de su última paciente, Mía, una perrita yorkshire de 8 años que no pudo salvar, lo atacaron con un arma blanca y perdió la vida.

Tras la muerte de la mascota, los dueños reaccionaron violentamente. Inicialmente, emprendieron una campaña de difamación contra el veterinario en redes sociales, acusándolo de negligencia y exigiéndole una suma de dinero a cambio de detener las acusaciones. Héctor denunció públicamente que había recibido amenazas y advertencias de represalias.

Días después, los propietarios de Mía regresaron a la clínica y, en un acto de violencia extrema, presuntamente atacaron al veterinario con un arma blanca, provocándole heridas mortales.