Epstein, de una vida de lujos a la prisión

De acuerdo a un consultor que acude a la cárcel y habla con los detenidos, Jeffrey Epstein, depositaba fondos en las cuentas del comisariato de algunos reos para que evitar ser atacado.

Este convenció a los encargados del centro correccional de que no era un riesgo para sí mismo, aun cuando ya había una investigación especial sobre su posible intento de suicidio el 23 de julio.

De acuerdo a una revisión de los últimos días de Epstein hecha por The New York Times, se sugiere que la muerte de Epstein sucedió cuando le quedó claro que no iba a poder aprovechar su riqueza ni sus privilegios para sortear el sistema legal.

Además, este le tenía pavor a la vida detrás de las rejas.

Como prueba, hace unos años mandó pintar un mural fotorrealista en el segundo piso de su mansión en el Upper East Side: ahí se veía una imagen de una prisión con alambre de púas, oficiales, una estación para guardias, y él al centro del mural.

Dijo que quería que ese mural fuera un recordatorio de dónde podía terminar si no era cuidadoso.

Hay que recordar que gracias a un acuerdo muy criticado, fiscales federales le permitieron declararse culpable de cargos estatales de solicitar sexo pagado a una menor de edad, lo que hizo que evitara cargos federales por tráfico sexual, esto en 2008 en Florida.

Estuvo trece meses en un ala privada de la prisión del condado de Palm Beach, con permiso para salir durante la jornada laboral por seis días a la semana, pero en esta ocasión, no sucedió lo mismo.