Entregan en Nuevo Laredo 150 actas de doble nacionalidad a niñas, niños y adolescentes

Con el objetivo de garantizar el derecho a la identidad y facilitar el acceso a servicios y beneficios sociales, el Gobierno de Tamaulipas, a través del Instituto Tamaulipeco para los Migrantes (ITM), entregó en Nuevo Laredo 150 actas de doble nacionalidad a niñas, niños y adolescentes nacidos en Estados Unidos, hijos de madres y padres tamaulipecos.

La ceremonia estuvo encabezada por el titular del ITM, Juan José Rodríguez Alvarado, con el respaldo del secretario general de Gobierno, Héctor Joel Villegas González, como parte de la política pública impulsada por el gobernador Américo Villarreal Anaya para proteger los derechos humanos de las y los tamaulipecos dentro y fuera del país.

El Programa de Doble Nacionalidad reconoce oficialmente la nacionalidad mexicana de menores nacidos en el extranjero, otorgándoles identidad jurídica plena en México. Este documento es indispensable para acceder a educación, servicios de salud, programas sociales estatales y federales, así como para ejercer derechos políticos en el futuro.

El trámite, completamente gratuito, representa un alivio económico para familias migrantes que suelen enfrentar costos elevados y procesos burocráticos complejos al realizarlo por cuenta propia.

Durante el acto, Rodríguez Alvarado destacó que la entrega de estos documentos es “un acto de justicia social y un reconocimiento a la identidad mexicana” de las y los beneficiarios. Añadió que el programa “abre puertas y elimina barreras”, conectando el origen y el presente de las familias que viven entre Tamaulipas y Estados Unidos.

También agradeció al gobernador Villarreal Anaya por su “visión humanista” y compromiso con la defensa de los derechos de la comunidad migrante, subrayando que estas acciones seguirán llegando “a los rincones donde más se necesitan” para garantizar que ningún menor quede excluido de sus derechos.

Con este esfuerzo, el Gobierno de Tamaulipas reafirma su compromiso con la inclusión, la justicia social y la construcción de un Estado más equitativo, donde todas las personas, sin importar su lugar de nacimiento, tengan acceso pleno a oportunidades y derechos.