Enfermero alemán confiesa haber asesinado a 100 pacientes con inyecciones letales

Este martes durante el primer día de su juicio el enfermero alemán, Niels Högel, reconoció haber matado a 100 pacientes, inyectándoles medicamentos para provocarles paros cardíacos, un caso sin precedentes desde el final de la Segunda Guerra Mundial.

En la presencia de los familiares de sus víctimas, Högel reconoció todos los cargos y expresó: "Lo que ha sido confesado, ocurrió en efecto". El enfermero de 41 años ya cumple una cadena perpetua desde hace diez años por seis asesinatos similares, inyectó intencionalmente a pacientes, según la acusación, medicamentos para provocar paros cardíacos, antes de intentar reanimarlos, la mayoría de las veces sin éxito. 

Según con la información del juicio, de los cien presuntos asesinatos, 64 fueron perpetrados en la ciudad de Delmenhorst y 36 en Oldenburgo; sin embargo, Högel no ha confesado todo ya que los investigadores creen que el número de víctimas puede ser de más de 200, pero es imposible probarlo, ya que varios de los difuntos fueron incinerados.